Utilizamos cookies propias y de terceros para el análisis de la navegación de los usuarios. Estas cookies no recopilan ninguna información personal. Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información
Logo

Limitaciones y deslimitaciones

Precintos en los kits de limitación

Fecha de publicación: 30/03/2017 08:03

Un limitador de potencia no se compone únicamente de las propias piezas limitadoras, sino también de un dispositivo antimanipulación, un elemento obligatorio tanto en los limitadores que son mecánicos (bien compuestos por arandelas o topes del acelerador) como en los dispositivos electrónicos, tal y como establece el  Ministerio de Industria. En un post anterior hablamos de los diferentes tipos de limitadores que existen y sus características y funcionamiento.

El dispositivo antimanipulación es comúnmente conocido como precinto, aunque es una denominación errónea e incompleta; el precinto es sólo una parte de dicho dispositivo, puesto que éste se compone además de un hilo metálico. Su función es advertir o delatar posibles manipulaciones que se hayan podido realizar al limitador, como su propio nombre indica. Para las motos Euro 4, además, es obligatoria una etiqueta adhesiva identificativa que contiene algunos datos relativos a la homologación del kit de limitación.

Por otro lado, el precinto cuenta con un número de serie que va ligado con el bastidor de la moto, lo cual se refleja en la documentación de la misma. Dicho número nunca se repite en otro precinto diferente, por lo que una vez desinstalado (para lo que se necesita romper al menos el hilo) no sería reutilizable ni existiría la posibilidad de adquirir otro con la misma numeración, quedando así el kit limitador totalmente invalidado. La solución, en este caso, pasaría por desinstalar primero la limitación al completo, con su correspondiente certificado de taller y anotación de la restitución a la potencia original por parte de la ITV en la ficha técnica, y después adquirir un nuevo limitador.

Precinto de un limitador de potencia.

El precinto es una pieza de resina acetálica y el hilo es metálico, siendo ambos de gran resistencia y aguantan altas temperaturas.

Un precinto tampoco servirá para diferentes motos (al igual que pasa con el resto de piezas del kit), ya que va ligado a esa moto en particular y a la documentación que entrega el fabricante del limitador, que acredita la instalación de dicho dispositivo y que debe presentarse a la ITV para su legalización.

No es, por tanto, una pieza de ‘quita y pon’ que se pueda quitar y volver a poner a voluntad, ya que de esta manera no cumpliría su función delatadora de posibles manipulaciones.

Por lo tanto, el único motivo justificado por el que se debe desinstalar es porque ya no se necesita el limitador: bien porque se va a vender la moto a un tercero para quien no es necesario, o bien porque ya se ha obtenido el carnet A y por tanto no hay que cumplir con la potencia máxima de 35 kW, etc. En todo caso, la desinstalación debe ser llevada a cabo por un taller de motos y acudir posteriormente a la ITV, tal y como explicamos en un post anterior.

Pero, ¿qué pasa si, por cualquier otro motivo, se necesita un nuevo dispositivo antimanipulación, ya que pueden darse casos como accidentes, actos de vandalismo, etc.? En primer lugar, se debería contactar con el fabricante del limitador, quien determinará la solución más adecuada. Sin embargo, como en cualquier sector, cada compañía tiene sus propias políticas de garantías y condiciones específicas. Normalmente existe un período de garantía de 2 años para el cliente que adquirió el limitador, así como otras circunstancias a cumplir que dependen de la empresa que comercializa la limitación.

En definitiva, se debe comprender que el precinto y el hilo metálico que conforman el dispositivo antimanipulación son una parte más del limitador de potencia, tan esenciales como el resto de piezas. Desmontar el dispositivo limitador y/o el dispositivo antimanipulación es responsabilidad única y exclusiva de quien lo decide, provocando con ello la invalidez de la limitación.

Puedes dejar tus comentarios accediendo al contenido completo de nuestro Blog



MOSTRANDO ARTÍCULOS DE TODAS LAS CATEGORÍAS


Logo motoslimitables